lunes, 13 de octubre de 2008

La tristeza

Carlos Bousoño



Tal vez el mundo sea bello
cuando el sol claro lo ilumina,
pero yo sé que hay hombres tristes
como la lluvia gris y fría.
Yo sé que hay hombres sobre cuyas almas
pasó de Dios quizá la sombra un día.
Pasó, y hoy queda sólo ausencia
en donde la tristeza brilla.

Hombres tristes en todos los caminos
con la tristeza pensativa.

Tal vez la aurora sea pura,
el aire delicado, claro el día.
Mas muchos hombres hay como la lluvia
oscura e infinita.

Escúchame, Señor. Mi voz hoy sólo
tiene palabras de melancolía.
Sobre la tarde inmensa cae la lluvia
monótona, fría.



Llegué a Carlos Bousoño después de leer su Teoría de la Expresión Poética, un estudio que equipara la poesía a la comunicación y analiza por qué nos emocionan las metáforas. Al principio creí que se trataba de un autor fallecido (compré el volumen en una librería de usados y data de 1952) pero al buscar su biografía me enteré de que es profesor emérito en la Universidad Complutense, donde por muchos años fue votado como el mejor profesor. Bousoño nació el 9 de mayo de 1923 en Boas, Asturias y vivió en Oviedo hasta los 20 años cuando, tras el exilio de su padre a México, se traslada a Madrid para completar sus estudios de Filosofía y Letras. Tras doctorarse en 1949 publicó exitosamente su tesis, el mejor estudio que se ha realizado hasta hoy sobre Vicente Aleixandre. Carlos Bousoño fue profesor en las universidades de Wellesley, Smith, Vanderbilt, Middlebury, New York y en la Universidad Complutense de Madrid. Es miembro de la Real Academia Española y doctor Honoris Causa por la Universidad de Turín. Es autor de 16 poemarios –que espero leer algún día- y de 7 ensayos por los que recibió diversos premios de literatura, crítica y letras, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y además es premio Nobel!!

Anónimo dijo...

Margarita Rendon Carrillo }
Muy hermoso poema, muy emblemático, donde mezcla la tristeza y la felicidad, la lluvia la ponemos como sinónimo de triste, pero en realidad no lo es, incluso hay días soleados y muy tristes.

Anónimo dijo...

El poema transmite sentimientos que los seres humanos llegamos a sentir en algùn momento de nuestras vidas, esa inestabilidad emocional, y esa sensaciòn de soledad inexplicable.
No le encontramos sentido a nuestros dìas, aunque tengamos todo para disfrutrarlos. Me encanto el poema y muchas gracias por compartirlo maestro Hernando.
Marìa Josè 503