

Y como era imposible desembarcar en los puertos tradicionales, floreció el contrabando en puertos alternos, entre ellos en lo que hoy es Mazatlán. Cuando la Constitución liberal de Cádiz favoreció la creación de ayuntamientos libres, el puerto de Mazatlán fue abierto al comercio extranjero por decreto de las cortes españolas. Esto fue el 9 de noviembre de 1820, pero la medida no surtió efecto por la Revolución de Iguala. Sin embargo, al finalizar la Guerra de Independencia, la región de Sonora y Sinaloa aceptó el imperio de Agustín de Iturbide, y Mazatlán fue declarado puerto de altura.

Surge entonces la primera oficina de gobierno local y se construye en 1828 la Aduana Marítima, que queda a cargo de José Maximino Morgan. El bello edificio neoclásico sigue en pie y adorna majestuosamente el extremo poniente del Centro Histórico de Mazatlán. Atrás todavía podemos ver el Cerro de la Cruz, pero el fondeadero que estaba al frente fue rellenado y transformado en un fraccionamiento.


1 comentario:
Interesante investigación, increíbles imágenes
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