jueves, 27 de septiembre de 2007

La educación como mercancía


A principios del sexenio de Fox, la TV desató una campaña de promoción del ‘bono educativo’: Los padres recibirían bonos para pagar la escuela de sus hijos, lo que teóricamente incrementaría la competencia y elevaría la calidad de la educación. El objetivo final era hacer de la escuela básica un negocio, convertirla en una mercancía más, sujeta a las leyes del libre mercado.


Pero… ¿Qué ‘inversionista’ sería capaz de abrir una escuela privada en la sierra o en territorios indígenas? ¿Cómo garantizar la justa distribución del ‘bono’? ¿Cómo evitar la imagen de calidad que se crean ciertas escuelas simplemente seleccionando a los mejores estudiantes? ¿Cómo corregir sin protestas el artículo 3º constitucional? ¿Cómo justificar la existencia de un Estado sin escuelas, empresas públicas o instituciones de salud, dedicado sólo a cobrar impuestos y a militarizar?

La inteligencia tecnócrata no alcanza a comprender que un niño fuera de la civilización, sin lengua ni cultura, es prácticamente un animal; y que por lo tanto la cultura no es un bien particular, sino una creación de la humanidad que nos hace seres humanos. Considera que el conocimiento es poder, números, pesos, business. Por eso hace surgir la ‘nueva economía institucional’, versión avanzada del neoconservadurismo.
Según los 'nuevoeconomistas', las fallas en las reformas promovidas por el Consenso de Washington (autor de toda esa sumisión de los gobiernos al libre mercado global y al transnacionalismo), no se deben al modelo económico sino a los valores, a las conductas que configuran el comportamiento dentro de las instituciones. Y más tardaron en decirlo que en llegar la Carrera Magisterial, las Becas al desempeño, la pavloviana campanita de los estímulos salivadores, los sistemas de evaluación educativa, todo con el objetivo de incentivar la conducta correcta porque "las empresas de calidad premian a sus trabajadores".


¡Lástima! Se ha demostrado que los alumnos de los maestros que obtienen los puntajes más altos en Carrera Magisterial no son los mejores. Y de nuevo ¡Lástima! El medio social sigue siendo determinante porque no se evalúa el conocimiento de los marginados, sino el dominio del capital cultural de los privilegiados, las competencias necesarias para adscribirse mejor al mercado. En consecuencia, y mejor que lo digan sin máscaras, la excelencia que quieren está en las escuelas privadas de las zonas urbanas, y la educación pública puede seguir manteniéndose con la cuarta parte del dinero que recibe cualquier escuela de la OCDE.

Por cierto, este 18 de septiembre la OCDE recomendó a México privatizar aunque sea la educación media y superior. Los argumentos: que la UNAM no beneficia a nadie, que es hermoso y ejemplar el intento de algunas universidades públicas por cobrar sus servicios, que finalmente la educación sólo sirve al que estudia. Y 5 días después la SEP, con toda la celeridad del mundo, presentó un sistema de créditos estudiantiles para endeudar a los estudiantes que egresarán sin empleo. Seguramente también estudia como crear al término del sexenio un nuevo Fobaproa: el estudiantil.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

El violín

El importante movimiento cultural que hay en Mazatlán tiene un flanco desatendido: el cine. Más allá de un cine-club que trabaja con películas de catálogo, en cuanto a estrenos la ciudad depende absolutamente del circuito comercial. Películas como El Violín jamás llegan a cartelera y solo es posible verlas en video.

Sin embargo tal vez soy injusto. De hecho El Violín tuvo que acumular una larga serie de premios internacionales para ser distribuida en algunas ciudades de México. Ya la había visto todo Francia cuando fue recuperada por la revista Proceso y por Canana Films (la empresa de Diego Luna y Gael García) para proyectarla en el DF y en algunos cines de la República.



El Violín es la película mexicana más bella que he visto en mucho tiempo. Se trata realmente de una obra maestra y no son gratuitos los 34 premios internacionales que ha recibido. La permanente tensión que hace vivir a uno como espectador no impide admirar cuadro tras cuadro la poesía visual lograda con imágenes a la Buñuel y un sublime manejo del blanco y negro.
La película trata de un anciano violinista, don Plutarco Hidalgo, que introduce su música al ejército para recuperar las municiones de los rebeldes, escondidas en una milpa. Es una historia que retrata lo que somos, aunque lo ignoremos o neguemos, en muchos lugares de México y Latinoamérica: soldados a la caza de supuestos guerrilleros, comunidades desplazadas por la brutalidad del ejército, caciques oportunistas, y un movimiento popular de hombres, mujeres y niños campesinos, que comparten sufrimientos, códigos de clandestinidad y la decisión de enfrentar la violencia. Es inolvidable y doloroso el relato de don Plutarco que opone en términos mitológicos a los hombres ambiciosos que han llenado la tierra de oscuridad y tristeza, y a los hombres verdaderos cuyo único destino es luchar.
Al final de la película, Lucio continúa como músico rural la labor de Genaro, su padre, y la de su abuelo Plutarco. Esa escena me remitió a un diálogo presente casi al principio del film cuando Genaro dice refiriéndose al niño: “Va a salir más cabrón que usted y yo juntos”. Y don Plutarco contesta: “Ojalá”.

martes, 25 de septiembre de 2007

¿Y México cuándo?

Hasta hace unos días, hablar de derechos humanos era referirse a derechos individuales. Surgidos desde una ideología liberal, los llamados derechos humanos negaban la posibilidad de defender la unidad cultural y la cosmovisión de los grupos que se definen a partir de su pertenencia colectiva. Esto cambia, por lo menos formalmente, a partir de la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas, aprobada el pasado 13 de septiembre por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).


La tradicional marginación a que han sido sometidos los pueblos indígenas en todo el mundo se acrecentó con la globalización. La ideología del ‘libre mercado’ en manos de las transnacionales, ha estado diezmando la tierra que para los indígenas es sagrada. Terratenientes, ganaderos, empresas refresqueras, soldados, narcotraficantes, especuladores, todos hincan las uñas de su voracidad en los territorios que se mantuvieron vírgenes a base de convivencia con la naturaleza, ricos precisamente por ubicarse fuera de la lógica de explotación capitalista de los llamados 'recursos' naturales.


En los últimos años, y en todo el mundo, los movimientos indígenas reavivaron una rebelión que por siglos se había mantenido para defender el derecho a la autodeterminación, al control de las tierras y recursos comunales, a la dignidad de las lenguas, culturas y tradiciones. El EZLN inició así el milenio, luchando, y consiguió la firma de un tratado, los Acuerdos de San Andrés, que tristemente los legisladores mexicanos comandados por Vicente Fox revirtieron: la ley Cocopa no aceptó la propiedad comunal porque las riquezas naturales del país son para el libre mercado, para manos privadas preferentemente transnacionales. La autodeterminación no se aceptó porque pone en riesgo la democracia ‘representativa’, que no representa a los electores sino a los grupos de alto poder económico.
Hace unos días la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas fue aprobada por la ONU. Esto no significa que el EZLN, los huicholes, los tepehuanes, los coras, los mayos y otros grupos indígenas del mundo ganaron ya la batalla. Significa simplemente que pueden luchar tras la bandera de un acuerdo internacional al que pudiera adherirse la legislación mexicana. Por lo pronto la Cámara de Diputados en Bolivia –Evo no es Calderón-, aprobó este 20 de septiembre la declaración de la ONU, a fin de restablecer la dignidad de 36 pueblos indígenas de aquel país. ¿Y México cuando?

lunes, 24 de septiembre de 2007

Pasión por la guitarra

Tengo mucho que decir de Emmanuel Delgadillo pero primero quiero felicitarlo. Hoy leí acerca de su joven trayectoria en la edición impresa del periódico Noroeste, y seguramente muchos disfrutarán de sus interpretaciones en la página http://www.noroeste.com/talentos/emanuel_delgadillo/index.htm, a la que remite el periódico. Emmanuel es apasionado hasta el delirio por sus novias, ingenioso y de sonrisa fácil ante la ‘carrilla’ a que lo sometemos sus amigos –siempre y cuando nos considere sus amigos-, reflexivo y entregado cuando se trata de música. Pero también es capaz de dañar cualquier foto agregándole a uno cuernos, como lo hace aquí con Jesús Antero García.

Con Emmanuel he tenido una convivencia plagada de buenos ratos y anécdotas: cuando Elisa Pérez Meza iba a cantar durante el centenario de la ciudad de Los Mochis, hicimos el camino jugando ajedrez desde Culiacán; un día, después de una presentación de Elisa en el Museo de Artes Populares, caminamos hasta el cansancio por las calles de Guadalajara buscando puros cubanos por los que entonces él tenía fijación; cuando Elisa presentó el recital Hermana Cuba durante la Feliart Mazatlán, Emmanuel, emocionado, recibió la ovación del público haciendo lo que casi ningún músico hace: dejar de tocar. La siguiente foto la tomé durante un bloqueo carretero en que tuvimos que caminar algunos kilómetros hasta el punto del conflicto para tomar dos taxis que atendieron nuestra llamada desde un celular.

Emmanuel ha sido, además de gran amigo, un músico sensible a mi intención. Por ejemplo, cuando adapté música a Para las muertes de Oscar Liera, la vistió con un trémolo que ahonda el carácter trágico-meditativo de la melodía, ensamblada ya al texto. Y creó un arreglo elegante pero de apariencia sencilla a la adaptación musical que hice para el desgarrado amor de Gilberto Owen en Madrigal por Medusa.

Aunque lo veo continuamente –en ensayos, en la cabina de grabación, en las presentaciones a las que puedo asistir, en reuniones de amigos-, aunque apenas hace dos días estuvimos en casa con su novia Solymar, me dio gusto leer la entrevista y, por lo pronto, aprovecho mi rincón para felicitarlo.

sábado, 22 de septiembre de 2007

Muertos de papel

Vicente Francisco Torres Medina dirigía ya la Especialización en Literatura Mexicana del Siglo XX en el Departamento de Humanidades de la UAM Atzcapotzalco cuando lo conocí. Nunca podré agradecer suficientemente sus atenciones durante una breve estancia que realicé en sus espacios, donde también recibí el trato afectuoso de Francisco Conde Ortega y de Alejandro de la Mora Ochoa.

Uno de los ejes de especialización de Vicente, doctor en letras hispánicas por la UNAM, es la narrativa policial mexicana. De allí su libro Muertos de Papel, un estudio que profundiza en este género literario tan poco difundido cuando se trata de autores mexicanos, y que es a la vez una franca invitación a leer pues el autor reseña los textos sin ocultar su pasión de lector asiduo.

El punto de partida de Torres Medina en Muertos de papel, es el origen y las características del relato policial. Explica que el género nació en 1841 en Filadelfia, cuando Edgar Allan Poe publicó ‘Los asesinatos de la calle Morgue’. Para que haya relato policiaco, dice, tiene que haber, como en las corridas de toros, un enfrentamiento entre la inteligencia y la irracionalidad. La descripción de los razonamientos del detective y de los hechos sangrientos es una mezcla de Ilustración (investigación) y Romanticismo (misterio e interés por lo que altera el orden establecido) que sólo pudo darse en la época de Poe y en un ambiente urbano.

Sin embargo no siempre triunfa la razón: en lo que se conoce como ‘novela negra’ el misterio puede no ser descubierto o ni siquiera existir porque el centro de la trama está en mostrar la violencia, la corrupción y la falta de justicia en la sociedad. La novela negra surgió en el Estados Unidos de los años veinte, bajo el imperio de la ley seca y las mafias gangsteriles.

El libro de Vicente Francisco Torres destaca que la revista Selecciones Policiacas y de Misterio, fundada por Antonio Helú en 1946, generó el impulso del que surgió la literatura policiaca mexicana, donde el contexto adquiere un carácter protagónico. Y aquí subraya la presencia de dos obras maestras de este género en México: Ensayo de un crimen, de Rodolfo Usigli (1944) y El complot mongol, de Rafael Bernal (1969). También otorga un lugar especial a los libros Humorismo en camiseta y Peter Pérez, detective de Peralvillo y anexas, de Pepe Martínez de la Vega, quien a partir del personaje Peter Pérez crea una parodia de Sherlock Holmes.

Muertos de Papel señala como caso destacado el de Vicente Leñero, quien elabora sus novelas Los albañiles (1964), El Garabato (1967) y Asesinato: el doble crimen de los Flores Muñoz (1985), con recursos del relato policiaco. Describe la originalidad artística en La cabeza de la hidra (1978) de Carlos Fuentes y comenta los aportes de dos novelas de Jorge Ibargüengoitia: Las muertas (1976) y Dos crímenes (1979). Respecto a los relatos policiales de Paco Ignacio Taibo II (Dias de Combate, Cosa fácil, No habrá final feliz, Algunas nubes, Sombra de la sombra y La vida misma), considera que la producción de este autor es, por lo menos, irregular. Otros escritores presentes son María Elvira Bermúdez, Gonzalo Martré, Eduardo Villegas, Mariano López Castro, César López Cuadras y Juan José Rodríguez.

Vicente ha sido asesor de la fundación Guggenheim, jurado en CONACYT, jurado del Premio Nacional de Ciencias y Artes, y además de escribir en diferentes revistas y periódicos, colabora desde hace 12 años en la revista Siempre.

jueves, 20 de septiembre de 2007

La Aduana en Mazatlán

Cuando Napoleón nombró a su hermano José Bonaparte monarca de España, una insurrección dejó sin cabeza al reino. En México los criollos aprovecharon la situación para enfrentar a los españoles peninsulares y propiciar la rebelión de indios y mestizos, iniciándose en 1810 la Guerra de Independencia. Comandados en Sinaloa por José María González Hermosillo, los insurgentes recibieron apoyo de los mulatos establecidos en el presidio de Mazatlán (ubicado en lo que hoy es Villa Unión).


Y como era imposible desembarcar en los puertos tradicionales, floreció el contrabando en puertos alternos, entre ellos en lo que hoy es Mazatlán. Cuando la Constitución liberal de Cádiz favoreció la creación de ayuntamientos libres, el puerto de Mazatlán fue abierto al comercio extranjero por decreto de las cortes españolas. Esto fue el 9 de noviembre de 1820, pero la medida no surtió efecto por la Revolución de Iguala. Sin embargo, al finalizar la Guerra de Independencia, la región de Sonora y Sinaloa aceptó el imperio de Agustín de Iturbide, y Mazatlán fue declarado puerto de altura.


Surge entonces la primera oficina de gobierno local y se construye en 1828 la Aduana Marítima, que queda a cargo de José Maximino Morgan. El bello edificio neoclásico sigue en pie y adorna majestuosamente el extremo poniente del Centro Histórico de Mazatlán. Atrás todavía podemos ver el Cerro de la Cruz, pero el fondeadero que estaba al frente fue rellenado y transformado en un fraccionamiento.

El edificio tiene, como todas las construcciones de la época, un gran patio central rodeado por amplias habitaciones. En la fachada, una serie de arcos de medio punto sostenidos por gruesos pilares enmarcan el gran arco de acceso, donde cuatro columnas toscanas soportan un frontis triangular. El principal adorno son los remates neoclásicos que realzan la sobria belleza de la construcción.

martes, 18 de septiembre de 2007

Ética de la resignación

Buscarle un alma a la empresa introduciendo declaraciones y actitudes éticas es cada vez más común. Y aunque la función última de las empresas no es hacer el bien, que empiecen a interesarse en la ética es una forma de “progreso humano”, dice Lipovetsky.

Ante los riesgos de la contaminación, los peligros de la capa de ozono, el calentamiento global o los transgénicos, hoy se demandan industrias más responsables, capaces de declarar, incluso falsamente, su compromiso ambiental.

Ante los excesos especulativos, la corrupción y los escándalos bursátiles propiciados por el neoliberalismo, las empresas que quieren nuevos clientes y contratos necesitan una imagen de servicio social y transparencia que aumente su legitimidad. En esto es muy útil la business ethics.

También la competencia obliga: las empresas elevan su valor tomando postura en problemas ciudadanos o lanzando productos que mejoren el ambiente y la calidad de vida: de esto se encargan los nuevos especialistas del marketing.

Y ante la necesidad de motivar al personal con sentimientos de orgullo, pertenencia y utilidad social, la ética funciona tan bien que ha llegado a convertirse en instrumento de gestión.

Sin embargo, la llamada ética de los negocios no es sólo asunto de gestión administrativa, presión ambiental, legitimidad y marketing: es también una exigencia del individualismo posmoderno que no soporta peligros ni accidentes, es un seguro contra riesgos financieros, una estrategia para satisfacer a amplios grupos de consumidores, y un rasgo de cautela ante los medios informativos y la ley, que cada vez destapan más casos de corrupción y enriquecimiento ilícito.


A las empresas, dice Lipovetsky, se les puede exigir una ética mínima, la de la protección de la vida y el respeto a la dignidad humana, puesto que su verdadero objetivo es la eficiencia económica y competitiva. Se trata de una ética modesta, acepta, pero “si lo conseguimos no estará nada mal”.

Así es la ética de la responsabilidad que plantea Lipovetsky. Yo prefiero llamarla ética de la resignación.

lunes, 17 de septiembre de 2007

La ética de Lipovetsky


¿Qué ética aplicar en nuestros días? Se pregunta el filósofo francés Gilles Lipovetsky después de afirmar que nuestras sociedades no están ante la muerte de la moral sino frente a una resurrección de los valores.

Lipovetsky distingue tres momentos históricos de la moral: el teológico, ligado a la religión y la iglesia, a la revelación y la sanción divina, al sentimiento de culpa y pecado. La moral teológica cree ciegamente en Dios, en la justicia más allá de la muerte, y considera valiosos el ayuno, la penitencia y la oración. Desde la experiencia de Lipovetsky esta época se ubica entre la Edad Media y la Ilustración, pero su descripción me recuerda la lógica que guiaba los actos de mis abuelos. Hay que pensar que el dominio español después de la Conquista se sustentó ideológicamente en un catolicismo guadalupano que se mantuvo, pese a la lucha de los liberales mexicanos, hasta la era de las haciendas porfiristas y más allá de la Guerra Cristera.

Después se transitaría a una etapa laica, a una ética fundada en la razón humana, lejos de los principios religiosos y la autoridad eclesiástica. Aunque esta ética es posible incluso para los ateos, las nociones de deber y sacrificio continúan vigentes. Todos tienen la obligación de ser castos, económicamente mesurados, limpios y trabajadores. Ser bueno exige abnegación y sacrificio: por sí mismo, por la familia, por la patria. En México, la escuela postrevolucionaria y el cine de la época de oro fueron fundamentales en la difusión de esta moral de llanto, martirio, renuncia y entrega, donde el deber es lo fundamental.

La fase posmoralista de la ética es la del individualismo moderno, con sus goces privados y su búsqueda de éxito y bienestar. Ya no importa el deber ni se trata de dar la vida por la familia, por la patria o por ideales revolucionarios. Estamos, dice Lipovetsky, ante una moral indolora, sin sacrificios ni imposición colectiva de obligaciones. Sigue habiendo caridad pero ahora dirigida desde los medios de información, con TV stars y shows. Y hay una resurrección de valores porque el hedonismo individualista se basa en valores mínimos como la democracia, la tolerancia, los derechos humanos y el rechazo de la crueldad, la esclavitud o la pedofilia.

No forma parte de la realidad de Lipovetsky que, por lo menos en México, ésta moral mediáticamente dirigida oculta negocios –por ejemplo el redondeo permite a los supermercados acumular dinero con el cual hacen donativos libres de impuestos-, y por eso plantea que el individualismo contemporáneo se equilibra con altruismo y aspiraciones éticas. No creo que se refiera al altruismo de las ‘damas bien’ de nuestro país, que realizan fiestas de un millón de pesos para donar diez mil. Ni a la moral de las transnacionales, que con todo y su ética no dudan en lanzar al desempleo a miles de personas si su tasa o masa de ganancia disminuyen. ¿Por eso afirma que el posdeber es la consagración sociohistórica de la ética?: que nos lo diga después de un fraude electoral como el del 2006 o durante la proletarización de las clases medias después de las espirales especulativas.


Creo que la categorización de Lipovetsky deja de lado los intereses del libre mercado mundial y pinta una sociedad de seres humanos donde la democracia no debe defenderse a cada día y donde todos podemos confiar en las buenas intenciones de los grupos de poder, neoliberales y neoconservadores. Habla de una ética de responsabilidad, pero al soslayar en sus escritos la lógica de la economía política actual, toma una postura que se pierde en el propio discurso: “Si queremos obligar –dice-, al individualismo irresponsable a retroceder, habrá que movilizar las inteligencias, formar y calificar a las personas, regular el mercado y la globalización, inventar dispositivos más favorables a los países en vías de desarrollo. Tendremos que inventar nuevos dispositivos de solidaridad”.

sábado, 15 de septiembre de 2007

Tigre frente a un adolescente dormido


Silvina Ocampo

De acuerdo con una leyenda de la selva,
el tigre mira a su víctima, antes de ultimarla,
a través de una hoja.

El sol iluminaba antiguos y húmedos
Árboles tropicales abrazados
Cuando sin arrancarla de su tronco
El tigre con sus garras perforó
Una hoja en la sombra, blanca y verde,
Que oscilaba en el aire suavemente,
Y luego con sus ojos amarillos
Vio en el centro horadado de la hoja
A un reclinado y dulce adolescente
Que yacía durmiendo sobre el pasto
Con la cabeza oculta bajo el ala
Del sueño, dialogando con su amado:
-¿Te agrada el color negro de mi pelo?
-Es como una cortina y huele a incienso.
-Hieres mis palmas y mis dos rodillas.
-Para la gente somos como tigres
Que se devoran en los matorrales.
-La gente es un reptil diverso, avieso.
No me toques. Tus manos me lastiman.
¿Por qué será que te odio en vez de amarte?
-Yo que te llevo en brazos como a un niño
Atravesando alfombras y vestíbulos;
Yo que te cubro con mi cuerpo amante
Para que no te vean en los cuadros
Ni los perros desnudo pues te celo
Ahora me abandonas al deseo.
-Es tu fidelidad la que me espanta.
No me toques. Quisiera, Dios, que un tigre
Me despedace y para castigarte
Salpique tu camisa con mi sangre.
En el silencio abierto como un pozo
La hoja cayó al suelo entre la hiedra
Y sin apuro el tigre obedeció.


Tigre frente a un adolescente dormido destaca entre los poemas de la argentina Silvina Ocampo (1903-1994). Sin embargo no forma parte de ninguno de sus libros, fue publicado originalmente en la revista Vigencia en junio de 1981 y recuperado por Noemí Ulla para el volumen II de Poesía Completa de la autora. Silvina Ocampo es reconocida sobre todo por sus cuentos y novelas fantásticas. Cultivó su sensibilidad poética al lado de grandes artistas como su hermana Victoria, su esposo Adolfo Bioy Casares y los escritores Jorge Luis Borges e Italo Calvino.

viernes, 14 de septiembre de 2007

Nahui Olin (II)


Eran los años veinte, y el México macho se escandaliza ante un grupo de mujeres que, aún sin tener derecho a voto, rompen moldes y convenciones: Tina Modotti, Lupe Marín, Lupe Rivas Cacho, Nellie Campobello, María Dolores Asúnsolo (Dolores del Río), Frida Kahlo, Clementina Otero, Antonieta Rivas Mercado. De todas ellas Nahui Olin es la más atrevida, la más libre y rebelde. Pero la sociedad de su época prefiere calificarla como descarada, libertina y perturbada. Nahui prodiga su cuerpo, se retrata desnuda, habla sin prejuicios, rompe esquemas. Y la “gente de moral y buenas costumbres”, incapaz de comprender, le dice loca. “En mis medias hay algo que es mi carne, que miran sintiendo placer”.



A tono con su magnética inteligencia, publica en 1922 el libro Óptica cerebral, en 1923 Calinement, Je suis dedans y en 1924 A dix ans sur mon pupitre. Aparece en exposiciones colectivas con los más grandes pintores de su tiempo. Pero toda su obra es opacada por su belleza y por los escándalos que protagoniza. “Sé que mi belleza es superior a todas las bellezas que tú pudieras encontrar. Tus sentimientos de esteta los arrastró la belleza de mi cuerpo, el esplendor de mis ojos, la cadencia de mi ritmo al andar, el oro de mi cabellera, la furia de mi sexo, y ninguna otra belleza podría alejarte de mí”.


La musa que inspiró a Edward Weston una de sus mejores fotografías, la que posó para Diego Rivera y ofreció la perfección de su cuerpo a la cámara de Antonio Garduño, la gran anfitriona en torno a cuyos ojos y conversación giraba el mundo, empieza a quedarse sola conforme se marchita su belleza. Una beca de Bellas Artes le permite vivir con estrechez pero, decidida a ser independiente incluso de su familia, realiza trabajos modestos para pagarse una vez al mes una comida francesa. El resto del tiempo deambula por la Alameda y por San Juan de Letrán vestida con harapos y rodeada de gatos callejeros. Nadie reconoce en aquella estrafalaria anciana de 85 años a Nahui Olin, la mujer más bella de México durante los años 20. Nadie cita su nombre cuando muere en 1978.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Nahui Olin (I)

Con datos del libro de Adriana Malvido: Nahui Olin, la mujer del sol


Después de la cuarta destrucción del mundo, los dioses aztecas se reunieron para dar lugar a un quinto sol. Este fue Nahui Olin, el sol del movimiento, el de nosotros. Sólo una mujer cuyos ojos fueran a la vez sol e infierno, puerta de la provocación y del escándalo, podía llegar a llamarse así. Sólo una niña de diez años con alcances para escribir: “no he vencido con libertad la vida, teniendo derecho a gustar de los placeres, estando destinada a ser vendida como los esclavos, a un marido”. Gerardo Murillo amó a esa mujer -muchos la amaron hechizados por el fuego místico de su mirada- y la rebautizó para que tomara, en el centro del calendario indígena de México, su lugar.


Carmen Mondragón nació el 8 de julio de 1893 en Tacubaya. Su padre, el general Manuel Mondragón, era conocido en Francia como diseñador de armamento y viaja allá por orden de Porfirio Díaz. Esto permite a la niña estudiar en colegios galos entre los 5 y los 12 años. Inteligente y precoz, registra en esa época una conversación con su madre en la que concluye que no debe nada a Dios: “Yo nací contra mi voluntad y nada le debo a ese señor… reza tú por mí y déjame ver las flores que me hablan de amor”.

En 1913 el general Mondragón es desterrado a Europa por apoyar a Madero, traicionarlo y encabezar, al lado de Victoriano Huerta, su asesinato. Casada con Manuel Rodríguez Lozano, Carmen conoce a Picasso, a Matisse y a Jean Cassou. Ella también pinta, pero a su manera, sin aceptar ninguna convención ni escuela. Luego parte con su familia a España al estallar la Primera Guerra Mundial, y vuelve a México en 1921. Conoce entonces a Gerardo Murillo, el Dr. Atl, y renace convertida en Nahui Olin para escribir, pintar y amar con una libertad que medio siglo después todavía parecía imposible: “Perfora con tu falo mi carne, perfora mis entrañas, desbarata todo mi ser, bebe toda mi sangre… y con la última gota que me quede escribiré esta palabra: te amo”.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Historia de una canción

Nací en Nogales, Sonora, en la frontera con Estados Unidos, cuando mi padre trabajó para una empresa de combustibles de aviación llamada Nacoa. Yo sabía que mi nombre había sido tomado de un tango del que incluso conocía la melodía, pero no me había preocupado por buscar información hasta que recibí de mi amiga María Devaki Murillo la liga a un video de youtube. A partir de allí rescaté lo siguiente:

En 1954, basándose en la novela 7 ½ Cents de Richard Bissell, dos jóvenes compositores estadounidenses trabajaron para crear y producir un musical llamado The Pajama Game. Al finalizar la representación toda la compañía interpretaba un tango, Hernando’s Hideaway, compuesto por los autores de la comedia: Richard Adler y Jerry Ross. Para el gusto de los puristas el trabajo era casi insultante: como la mayoría de los gringos piensan que fuera de su país todo es tortilla, el flamante tango fue dado a conocer con la orquesta de Archie Bleyer y las castañuelas de María Alba. Imagínense a Gardel escuchando sobre un fondo de castañuelas un tango en inglés cuyos versos rematan en un estruendoso ¡Olé!



I know a dark secluded place
A place where no one knows your face
A glass of wine a fast embrace
It’s called Hernando’s Hideaway, Olé!

De cualquier manera El rincón de Hernando -o El escondite de Hernando según la traducción-, tuvo en Estados Unidos tal éxito que la gente acudía a Brodway sólo para escucharlo en vivo. El musical alcanzó 1063 representaciones y el tema, gran éxito en radio, se propagó a todo el mundo. En Inglaterra lo grabaron en 1955 The Johnston Brothers e incluso en Argentina numerosos solistas y orquestas hicieron su versión. Había un café en Veracruz, un club de tango en París, un bar en Buenos Aires, un estudio de fotomontaje en La Rioja que llevaban como nombre “El escondite de Hernando” y hasta la gran Ella Fitzgerald lo incluyó en su repertorio dándole tonalidades de jazz.

All you see are silohuettes
And all you hear are castanetts
And no one cares how late it gets
Not at Hernando’s Hideaway, Olé!

En 1957 el musical se trasladó al cine, con Doris Day en el papel estelar. La acción inicia en una fábrica de pijamas donde los trabajadores amenazan con huelga si no les pagan 7 ½ centavos por hora. El superintendente de la fábrica se enamora de Babe, la lideresa del comité de huelga y empieza a conquistarla, pero se ve obligado a amenazar con el despido a quienes realizan un paro laboral encabezado por la muchacha. Enojada por su actitud, ella patea una máquina y provoca un daño general, por lo que se queda sin empleo. Convencido de lo justo de la causa, Sid corteja en el club nocturno Hernando’s Hideaway a la secretaria del presidente de la compañía, quien le proporciona acceso a los libros contables donde se descubre que parte del dinero era retenido por un administrador “experto en eficiencia”. De esta manera los trabajadores recuperan su salario, Sid obtiene los favores de su amada y todos se van a festejar al Escondite de Hernando.

At golden fingerbowl or any place you go
You’ll meet your uncle Max and everyone you know
But if we go to the spot that I am thinking of
You will be free, to gaze at me, and talk of love


Just know three times and whisper low
That you and I were sent by Joe
Then strike a match and you will know
Your in Hernando’s Hideaway, Olé!
Nuestra década no ha olvidado a Hernando’s Hideaway: Después de revivirse el musical en 1973, el año pasado (2006) inició una nueva temporada en Brodway con The Roundabout Theatre Company. Debelah Morgan lo grabó en 2001 bajo el nombre “Dance with me” para llevarlo a las discotecas de Nueva York, Londres y Sydney, y acaba de presentarlo en Argentina el trío francés Gotán Projet, creador del “tango electroauthentic”. El video que me envió Mary Murillo, y que desencadenó todo lo que hoy escribo, es con un grupo de corte sudamericano llamado Kusimarka, y puede verse en la siguiente dirección:

http://www.youtube.com/watch?v=b3qf79idnUU

martes, 11 de septiembre de 2007

Sin maíz no hay país (III)

La Ley de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados, condena a la población mexicana a desconocer lo que come pues según el artículo 101, solamente los productos sin procesar están obligados a señalar en su etiqueta que son transgénicos: se refiere a los costales de semilla, pues. A fin de asegurar el “libre” flujo de ganancia de los empresarios de alimentos que verían reducidas sus ventas con la sola leyenda ‘transgénico’ en los envases, esta ley pone en riesgo potencial la salud de millones de consumidores.

Deja indefenso el patrimonio biológico de México porque el artículo 90 señala que sólo serán zonas libres de transgénicos aquellas que demuestren científica y técnicamente que no es viable cultivarlos o coexistir con ellos. ¿Se imaginan a un campesino haciendo fila en una oficina para demostrar “científica y técnicamente” que no quiere maíz transgénico en su parcela? Así aman a México, a su pueblo y sus recursos los que hoy dirigen el país.
Abre camino a las transnacionales para producir y comercializar en México sus variedades de grano transgénico patentadas. Quien las cultive, así sea por casualidad, tiene que pagar derechos de autor o exponerse a juicios “legales” y sanciones económicas. Peor aún: gran parte de las investigaciones actuales están enfocadas a crear semillas de maíz para producir etanol. Como la polinización no es controlable a cielo abierto estos transgénicos se cruzarán con el maíz criollo mexicano destinado a consumo humano. Y luego, quién sabe.

De esta forma los políticos neoliberales mexicanos se vendieron al poder económico mundial para arrojar definitivamente a la miseria a los grupos sociales más desfavorecidos. Así les quitan a los pueblos indios, como dice desde la UNAM Cecilia Conde, “lo último que tienen: el conocimiento y el poder sobre el maíz”.

Por lo pronto, como legalmente los empresarios no tienen obligación de informarnos qué alimentos de los que compramos todos los días contienen transgénicos, Greenpeace elaboró una “Lista roja y verde” que podemos descargar de la siguiente dirección. Se van a encontrar con muchas sorpresas.

http://www.greenpeace.org/raw/content/mexico/press/reports/copy-of-gu-a-roja-y-verde-de-a.pdf

Termino afirmando que hace falta un modelo económico y de desarrollo diferente, uno que beneficie a todos y no sólo a las transnacionales y los grandes empresarios, para volver a la autosuficiencia alimenticia y al respeto de la diversidad biológica y cultural del país. Los campesinos, los indígenas y los pobres no merecen el desprecio con que los trata el libre y racista mercado global. Los consumidores tampoco merecemos someternos a las componendas de los que dicen representarnos. El problema es de todos porque sin maíz no hay país.

lunes, 10 de septiembre de 2007

Sin maíz no hay país (II)


Después de desearles que hayan pasado un magnífico fin de semana continuo con mis comentarios acerca del maíz transgénico. Inicio con una fotografía de nuestra amada escritora Elena Poniatowska, en quien son sinómimos arte y compromiso social, para sumarme a la comunidad que dice NO bajo los siguientes argumentos:

* Dos investigadores de la Universidad de Berkeley, David Quist e Ignacio Chapela, descubrieron en 2001 que en la lejana Sierra Juárez de Oaxaca y en algunos lugares de Puebla las siembras tradicionales de maíz ya estaban contaminadas por transgénicos. El informe original -en inglés- de su investigación puede leerse en http://www.mindfully.org/GE/GE4/Schmeiser-Chapela-Berkeley14oct02.htm

* Un estudio de la Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte denominado Maíz y biodiversidad, realizado por 18 investigadores internacionales y revisado por 23 científicos externos, fue dado a conocer por Greenpeace en octubre de 2004, después de que los gobiernos de Canadá, Estados Unidos y México intentaron ocultarlo. El estudio recomienda explícitamente a los diputados y al Secretario de Medio Ambiente en México detener la importación de maíz transgénico y proteger la diversidad genética de las razas locales de maíz mexicano. Este informe puede conseguirse íntegro en la siguiente dirección: http://www.greenpeace.org/raw/content/mexico/press/reports/ma-iacute-z-y-biodiversidad-e.pdf

* En la Universidad de Caen, Francia, el investigador Gilles Eric Séralini y un equipo de ingeniería genética demostraron que la variedad de maíz que se importa para México, la Mon 863, dañó sangre y riñones a animales de laboratorio. Para dar a conocer este informe sobre "el maíz raticida", Greenpeace tuvo que ganar un juicio a la transnacional Monsanto en Alemania. El reporte original -en francés- de la investigación en http://www.criigen.org/index.php?option=com_content&task=view&id=106&Itemid=47

El problema es que sin considerar esta información ni tomar en cuenta que en Estados Unidos está prohibida la experimentación genética con trigo (¿el cereal del imperio, el de los conquistadores, el de los poderosos blancos?) los senadores del PRI y el PAN aprobaron el 15 de febrero de 2005 una flamante Ley de Bioseguridad que rige la relación de México con los transgénicos. No quiero amargarles (tanto) el día, así que describiré mañana los pormenores.