
Quien busque información sobre el New Age encontrará que las principales críticas provienen del catolicismo. Y es que el New Age considera a cada quien como ‘energía’, como su propio Dios, lo cual resta toda autoridad al sacerdote y a las divinidades externas. Sin embargo, para entender realmente al New Age es necesario analizar un elemento que la crítica católica no menciona: el hippismo.

Los hippies surgieron en los años 60 en Estados Unidos, casi al mismo tiempo que los ‘grupos de luz’ en Inglaterra, con un discurso de orientalismo, esoterismo, naturismo, ecologismo, yoga y métodos de control mental para ‘ser uno mismo’. Mediante la vida común buscaban crearse mundos propios, afianzar las particularidades de su identidad y separarse del modo de vida corriente.

En general eran una amenaza para el sistema porque renunciaban explícitamente a la sociedad de consumo, protestaban contra el autoritarismo y la burocracia, pugnaban por una economía igualitaria y una vida común y cooperativa. En suma, estaban fuera del mundo del trabajo, fuera de los patrones de éxito, fuera de toda autoridad, lejos del capitalismo y del Estado además de sostener mediante la liberación erótica una lucha frontal contra el racismo y la moral establecida.

Un elemento importante del movimiento eran la mariguana y el LSD, que en términos místicos representaban las posibilidades ilimitadas de la conciencia y en términos políticos simbolizaban la expansión del yo y el encuentro con los otros. Los hippies eran la respuesta a una sociedad desilusionada ante los asesinatos de Malcolm X, Martin Luther King, John F. Kennedy y Robert Kennedy, pesimista después de Vietnam y el armamentismo mundial.


Así surgió el New Age y se pusieron de moda las piedras, los cristales, las campanitas, el incienso, el feng shui, los horóscopos, etc., integrándose como objetos de consumo de una acrítica clase media. Esta empezó a recurrir cada vez más a la terapia, necesaria ante el individualismo, la competencia y la represión de lo erótico. Surgió la música New Age, dulce sonido para los ritmos de la producción en serie capitalista, y aparecieron los cursos de meditación para la búsqueda de soluciones internas a todos los problemas sociales. Nunca hubieran soñado los hippies que su movimiento se prostituiría hasta llegar incluso a la escuela primaria, convertido en lo que hoy se conoce como educación holista.
1 comentario:
Es interesante el new age y la protesta hacia el catolicismo, al igual todo lo que hablan sobre los hippies pues fue y todavía hay algunos grupos sociales que su finalidad fue el defender su persona y el liberalismo al usar sustancias como marihuana, cristal, etc. y para ello llegaron a hacer sus propias protestas, toda persona encuentra su identidad y el significado y sentido de su vida en conjunto con la comunidad, el mundo natural y valores como la compasión y la paz.
lizeth Guadalupe Crespo Villegas.
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